Uno de los grandes retos mundiales, debido al continuo envejecimiento de la población, es la de aumentar la calidad de vida de las personas mayores. Para poder conseguir este envejecimiento saludable se necesita que dicha población se mantenga activa tanto física, como mentalmente, es más, también es muy conveniente el mantenimiento de un estado de ánimo positivo. Hoy en día el uso de robot sociales se presenta como una de las soluciones tecnológicas más apropiadas para asistir a los mayores. Sin embargo, en relación con la interacción entre los humanos, y más las personas mayores, con la tecnología, hay un factor muy importante relacionado con la aceptación que es el enganche. Cuando hablamos del enganche en la interacción humano-robot nos referimos a la habilidad de establecer un vínculo entre el usuario y el robot, en este caso, y mantenerlo en el tiempo. Este enganche es fundamental cuando queremos evaluar la efectividad de los robots sociales, ya que, si el robot no es capaz de atraer la atención del usuario y mantenerla, al cabo de un tiempo, dejará de usarlo. En PoSoRo nos centraremos en desarrollar un robot social portátil que proporcione un alto grado de vinculación con las personas mayores. En relación con la mejora del vínculo humano-robot, nuestra hipótesis de partida es que el hecho de aumentar el tiempo de interacción con el robot y mantener el interés en la plataforma logrará maximizar los beneficios potenciales que ofrece este robot. Estos beneficios están orientados al mantenimiento de una buena salud mental, a través de nuevas actividades, propuestas como juegos, y del estado afectivo, a través de nuevos comportamientos del robot para establecer un vínculo emocional positivo con el robot. Además, hemos decidido desarrollar un robot social portátil, por lo que partiremos de la plataforma ya desarrollada en el proyecto ROSES: el robotmascota abrazable. Una de las principales ventajas de este tipo de robots sociales portátiles es que se