La inmigración extranjera llegada a España en las últimas décadas ha supuesto un importante factor de transformación económica y social para el país. En un breve período de tiempo, de apenas treinta años, España ha pasado de ser un país eminentemente de emigración a convertirse en un país receptor de un flujo considerable de personas inmigrantes con notables consecuencias en múltiples ámbitos. En este estudio tratamos de dimensionar el aporte que la inmigración ha supuesto para la sociedad española, contribuyendo a su desarrollo y bienestar. En el terreno demográfico, destacamos cómo la inmigración habría ayudado a frenar las tendencias negativas en la evolución de la población española, así como la aportación al rejuvenecimiento de su estructura. En lo económico, la inmigración ha supuesto la incorporación al mercado de trabajo de un importante contingente laboral que ha permitido mantener sectores de actividad estratégicos. En el terreno sociocultural, la inmigración ha propiciado el enriquecimiento de la sociedad española a través de manifestaciones de todo tipo que han potenciado su revitalización, a la vez que han generado nuevos vínculos con el resto del mundo. Del mismo modo, la inmigración ha venido a apuntalar la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar a través de su actividad económica, el consumo, el pago de impuestos y sus cotizaciones. En conjunto, el aporte de la población inmigrante a la sociedad española ha significado una mayor apertura y diversidad para la misma, si bien la percepción social en torno a ella sigue siendo ambivalente.
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keywords
inmigración; bienestar social; rejuvenecimiento; economía