En el actual contexto de crisis multidimensional, el denominado «capitalismo verde y digital» se ha convertido en la solución preferida para tratar de responder al empeoramiento de procesos clave como el agotamiento de las energías fósiles, el cambio climático, el estancamiento económico o la desestabilización cada vez mayor de las cadenas de suministro. No obstante, desde nuestro punto de vista este no hace más que dar continuidad a todas las dinámicas que, de hecho, se encuentran detrás de la eclosión de esa crisis. De ahí que en este texto propongamos, como alternativa real a la crisis ecosocial, un decrecimiento ecofeminista, sostenible, justo y autónomo, que parta de asumir la inmensa deuda ecológica y social que nuestras sociedades han contraído. Ofrecemos algunas indicaciones de la forma que podría tomar esta propuesta.