Los ciberataques han sido clasificados dentro de los 10 riegos diez más importantes a los que nos enfrentamos nivel global, estando por encima de las enfermedades infecciosas. Desafortunadamente, la pandemia no solo no paró la actividad de los cibercriminales, sino que se produjo un incremento del 31% en el número de ataques que recibieron las empresas. Para entender la naturaleza del problema, en el último informe del World Economic Forum arroja como 2,9 millones de dólares por minuto son perdidos por causa del cibercrimen. Es este sentido, los sistemas de identificación son uno de los eslabones débiles de muchas organizaciones, ya que, en el año 2022, el 84% de las empresas sufrieron alguna brecha de seguridad relacionada con estos. En términos generales, existen tres factores para verificar la identidad. La identificación basada en algo que el usuario tiene viene utilizándose desde los 80, pero hay varios factores que pueden explicar por qué últimamente el uso de sistemas basados en bioseñales está ganando relevancia. En primer lugar, actores tan significativos como pueden ser las entidades bancarias o los gobiernos están apostando claramente por ellos. Por otro lado, como consecuencia de la proliferación de los dispositivos inteligentes, se está facilitado que muchas bioseñales puedan adquirirse fácilmente. El proyecto CYCAD, es ambicioso, en el sentido que se enmarca en el contexto del uso de los bioseñales, pero desde una perspectiva mucho más global que la mencionada anteriormente. En particular, el proyecto abordará el diseño de nuevas soluciones de ciberseguridad, en los que los mecanismos de autenticación estándares y continuos- jugarán un papel relevante, pero otros mecanismos de seguridad como los mecanismos de verificación de la distancia o de establecimiento de claves, entre otros, formarán parte del proyecto. Así mismo, la protección de la privacidad y la resistencia de los sistemas frente amenazas formarán parte de los objetivos del p