Medidas desesperadas de lucha contra el desempleo: el Real Decreto-Ley 10/2011, de 26 de agosto y los ajustes al mismo por el Real Decreto-Ley 14/2011, de 16 de septiembre

La profunda crisis económica en la que nos encontramos ha obligado a nuestro Gobierno a la adopción de diversas medidas dirigidas a paliar el creciente desempleo existente. El RDL 10/2011, de 26 de agosto, de medidas urgentes para la promoción del empleo de los jóvenes, el fomento de la estabilidad en el empleo y el mantenimiento del programa de recualificación de las personas que agoten su protección por desempleo, se sitúa en esta línea. La norma busca aumentar el empleo de los jóvenes sin formación, a través de un nuevo contrato para la formación y el aprendizaje que conjuga el trabajo con la obtención de una cualificación profesional. A la citada medida se añaden otras dirigidas a favorecer la contratación: el establecimiento de nuevos plazos para que los contratos temporales puedan convertirse en contratos de fomento de la contratación indefinida; la suspensión temporal de la aplicación del art. 15.5 ET, o, en fin, la prórroga del programa de recualificación profesional de las personas que agoten su protección por desempleo. Igualmente, la norma demora hasta 2013 la asunción transitoria por parte del Fondo de Garantía Salarial del resarcimiento al empresario de una parte de la indemnización en determinados supuestos de extinción del contrato de trabajo y, finalmente, incorpora diversas medidas de reorganización administrativa, así como, la mejora en la regulación de la prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos

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