La situación de la mujer en el mundo, es, en términos generales, peor que la situación del hombre, sin embargo, muchas violaciones de derechos de las mujeres no reciben, en el ámbito internacional, tratamiento de violaciones de derechos humanos. Esta situación se agrava especialmente cuando se trata de los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres. En términos generales, las políticas de desarrollo han adoptado un enfoque paternalista y desconsideran las necesidades de las mujeres. Con ello, las intervenciones dirigidas a paliar la pobreza no han revertido en una mayor efectividad de los derechos humanos de las mujeres.